Las Siete Leyes
Los deberes que la Torá prescribe para la humanidad consisten en siete mandamientos noájicos, los cuales se expresan como comandos categóricos que regulan el equilibrio en la sociedad, asimismo de ellos se derivan un determinado número de mandamientos específicos, deducidos en Génesis 2:24 y 9:3-7 y que son más ampliamente expuestos en el Tratado Sanhedrín, sección "Arva Misot" (56a), así como en Toseftá Avodá Zará 9:4, Génesis Rabá 16:9 y Deuteronomio Rabá 2:17. El principio general sobre el cual se fundan, las siete leyes noàjicas es que la humanidad entera está sujeta a tales preceptos y que la negligencia en su cumplimiento reporta consigo un castigo aplicable por un sistema judiciario, mientras que su cumplimiento conlleva beneficios correspondientes de índole tanto material como espiritual, incluyendo el ingreso al Mundo por Venir.
Contenido
Los Preceptos
Las siete leyes, según el orden establecido por Maimónides, que todo no-judío está obligado a cumplir:
Commputo de Maimónides
1. Avodá zará: Prohibición de la idolatría. Saber que sólo hay (incluye la noción de su auto-existencia) Un Di-s, Quién existe desde antes de la Creación y que no cambió después de ésta. Di-s es Infinito, indivisible, no tiene par alguno, ni existe otro ser opuesto que Le pretenda igualar. Esta ley incluye la prohibición de adorar ídolos, creer en un profeta o mesías falso así como en intermediarios de cualquier tipo.
2. Birjat Hashem: Prohibición de la blasfemia o de maldecir el Nombre de Di-s. Muchas veces cuando las cosas no salen como queremos resulta más fácil culpar a los demás... hasta al mismo Di-s. La blasfemia constituye un acto de deslealtad hacia el Creador de todo lo existente.
3. Shefijat damim: Prohibición del asesinato. El caso de Caín y Abel constituye un ejemplo claro de que Di-s no aprueba este tipo de acciones. Dentro de esta categoría se incluye al aborto (cuando la vida de la madre o su capacidad reproductiva no están en peligro), la eutanasia, la muerte asistida y el suicido. El hombre atacante, niega la santidad de la vida humana y por último, llega a atacar a Di-s, Quien nos creó a Su imagen y semejanza. Sin embargo, la pena capital por delito de asesinato sí está regulado (ver Bereshit / Génesis 9:6).
4. Guezel: Prohibición de robo. Partiendo que nuestro sustento proviene de Di-s, debemos ganarlo en forma digna y honesta, no a través de recursos falsos. Fue por la trasgresión de esta ley que fue traído el Diluvio. Muchos detalles respecto a este tema pueden ser encontrados en los libros de ley judía y varios puntos son aplicables tanto al judío como al gentil. No pagar un sueldo, secuestrar o usar pesos y medidas falsas también es robar.
5. Guilui araiot: Prohibición de ser inmoral o tener relaciones sexuales prohibidas. La Torá específica: “No es bueno que el hombre esté solo”, entonces Di-s creó una compañera para Adam, y en matrimonio, Él los bendijo. Las familias son los soportes de comunidades y sociedades sanas. Las naciones que han tolerado la inmoralidad (adulterio, homosexualismo, incesto, bestialismo) jamás han tenido larga data de duración y sólo trajeron caos al plan de vida trazado por Di-s. El código de vestimenta y comportamiento entre miembros de ambos sexos, conocido en el judaísmo como tzniut (modestia, pudor) permite tanto al judío como al noájico darse cuenta de la riqueza interior del ser humano (para mayores detalles es preciso consultar libros de ley judía).
6. Ever min hajai: Prohibición de comer carne o removerle un miembro mientras el animal esté aún con vida. Al hombre se le concedió el dominio sobre “los peces en el mar, las aves del cielo, el ganado y todo lo que está sobre la tierra”. El hombre entonces pasa a ser “guardián” de la creación de Di-s. Esta ley fue recién dictada luego del Diluvio e incluye la prohibición de matar animales por “entretenimiento” (incluido las corridas de toros o peleas de animales). De acuerdo a ciertas autoridades rabínicas (aunque no de la mayoría) el noájico también debe comer carne que haya sido faenada y extraída de sangre conforme a la ley judía. El uso de la piel de animales sí está permitido (Bereshit / Génesis 3:21) siempre y cuando sean para un propósito útil (como vestido... ¡o un Sefer Torá!).
7. Dinim: Establecer tribunales de justicia. Formar un sistema legal, robusto y confiable, que administre justicia en forma equitativa no solo es una gran responsabilidad sino que crea una sociedad merecedora de las bendiciones de Di-s. Estos tribunales de justicia deben garantizar el libre y fiel compromiso de las seis leyes anteriores.
Fuentes Rabínicas
Las siete mitzvot noájicas son leyes obligatorias sobre la humanidad, en general desde antes de la revelación en Sinaí, y que es todavía obligatorio sobre no-judíos. El término noájida indica la universalidad de estas ordenanzas; ya que, según la tradición judía la raza humana entera se basa en los tres hijos de Noé, quien junto a siete miembros de su familia sobrevivió a la Inundación. Aunque uno pensara que sólo aquellas leyes que son encontrados en los capítulos más tempranos de la Torá, antes del registro de la revelación en Sinaí, deberían ser obligatorias sobre toda la humanidad, los rabinos no contabilizaron algunas dentro del código noájico, en base a reglas hermenéuticas respaldadas por la tradición (Thorá oral) [6] sin embargo, bajo la misma metodología se introdujeron algunas no encontrados allí. Basando sus opiniones en Génesis 2:16, ellos declararon que seis mandamientos siguientes fueron impuestos sobre Adán: (1)No adorar a ídolos; (2) No blasfemar el nombre de " D-os "; (3)Establecer cortes de justicia; (4) No asesinar; (5) No cometer adulterio; (y 6) No robar[7]. Un séptimo mandamiento fue agregado después del diluvio “No comer la carne cercenada de un animal vivo” (Génesis 9:4). Así, el Talmud con frecuencia habla "de las siete leyes de los hijos de Noé, " que fueron y son consideradas obligatorias sobre toda la humanidad, en contraposición a aquellas que eran obligatorios sólo para los israelitas [8] Respecto a la opinión de los tannaim, hay aspectos referentes a las leyes, del todo no claro (en cuanto a su posición referencial en el código noájico). Por ejemplo, la prohibición de comer de la sangre de un animal vivo, la castración de animales, la brujería, apareamiento de animales de especies diferentes, y la injerta de árboles de clases diferentes[9] En total se contabilizan hasta treinta leyes noájicas. [10]Sin embargo, La opinión frecuente en el Talmud es que hay sólo siete leyes que son obligatorias sobre toda la humanidad. En otro baraita[11] Las siete prohibiciones noájicas son enumeradas como la aplicación a lo siguiente: (1) idolatría, (2) adulterio, (3) asesinato, (4) robo, (5) comer de miembro cercenado de un animal vivo, (6) la castración de animales, (7) el apareamiento de animales de especie diferente[12].
Las Siete Leyes Antes del Sinaí
Con respeto a otras leyes que son mencionadas en el Libro de Génesis y que no fueron incluidas entre las leyes noàjicas _por ejemplo, la circuncisión_ los rabinos se basaron en el principio siguiente: " cada ley que fue impuesta al noájida y fue repetida en Sinaí se presupone para aplicarse tanto a israelitas como a no-israelitas; las leyes que fueron impuestos sobre el noájida y no fueron repetidas en Sinaí se aplican exclusivamente a los israelitas ".[13] Por este principio un número de leyes pre-Sinaitic fueron excluidas de los preceptos universales, aunque esto requiriera de mucho razonamiento especulativo para hacer de esto un principio aplicable en todos los casos.[14] En la elaboración de las siete leyes noájicas, y en la asignación de castigos para su trasgresión, respecto a los israelitas, los rabinos, son en ocasiones más clementes, y en otras, más rigurosos con los noájidas. Bajo algunas excepciones, el castigo correspondiente a un noájida por la trasgresión de cualquiera de las siete leyes es la decapitación (ver Pena capital). Muchas formalidades esenciales de procedimiento criminatorio israelita no tienen que ser observadas en el caso del noájida. Éste puede ser condenado sobre la base del testimonio de un testigo civil de certificada credibilidad o dos (en el caso de tratarse de parientes o personas de no tan certeza credibilidad); sin embargo, no le es permisible, testificar a una mujer.
Referencias
- Mishnáh Torá, Melachim/Reyes 8:11
- Sanhedrín 56.
- Mishnáh Torá, Melachim/Reyes 9:1
- " Los Siete Colores del Arco iris " del Rabino Yirmeyahu Bindman, capítulo 6